domingo, mayo 15, 2011

Los chicos del tercer piso.

Anoche soñé que me corté el dedo índice. Yo estaba en una oficina desconocida y caminaba apresurada llevando documentos a otra oficina y de pronto, en ese vaivén de mis manos, me corté el dedo con una revista que tenía las orillas hacía arriba y estaba en una caja, cuadrada, bastante alta, muy bien cuidada, que chocaba facilmente con mis manos. Mi dedo empezó a sangrar, me puse nerviosa, el rojo me pone nerviosa. Me quedé mirándome el dedo mientras la sangre salía lentamente y el rojo se iba extendiendo de a pocos, de pronto se puso todo negro y recuerdo que ya estaba en otro lugar.
Me encontré en un internado, de tres pisos, yo ocupaba el segundo, me encontré con Gelen, mi mejor amiga de la universidad, era mi compañera de habitación. Qué genial será todo esto, pensé. Luego, salimos del cuarto y caminamos por el ,bastante espacioso, segundo piso y nos encontramos con Katty, otra buena amiga de la Universidad, nos saludamos, nos reímos y ella nos contó que el tercer piso sólo era habitado por estudiantes varones.. Hombres de los cuales teníamos que cuidarnos, no porque sean peligrosos, si no porque en el internado estaba prohibído que chicos y chicas conversen, sean amigos y más aún, estaba totalmente prohibído que alguna de nosotras suba para allá. Me reí y me pareció totalmente excitante. Lo que me había dicho Katty resultaba ser esa sustancia que estimulaba la actividad de mi organismo. Actividad desobediente. Totalmente deliberada.
Luego, dispuesta a romper las reglas, le dije a Gelen que teníamos que ir a conocer el tercer piso, sin titubeos ella aceptó. Ella es como yo. Yo soy como ella. Fuímos con pijama y con una cola de caballo que nos hicimos mientras subíamos las escaleras. Llegamos. Nos tomamos de la mano y nos reímos despacio. Caminamos hacía los dos cuartos que estaban delante, los dos estaban abiertos. Nos concentramos en el primero. Nos paramos en la puerta. Habían dos camas, ambas estaban destendidas. Nos gustó. Escuchamos risas lejanas. Los chicos estaban en el balcón. Nos acercamos despacio al balcón y los vimos. Eran dos y estaban conversando y riendo. Eran bonitos. Nosotras teníamos dieciséis años y ellos nos hacían sentir nerviosas. Tenían dieciséis también. Luego, bajamos al segundo piso y nos reímos tanto que terminamos tiradas en el suelo, totalmente en silencio y empezó a sonar una música de fondo, una de Miguel Bosé, si tú no vuelves. Yo podía vernos, desde el techo, las dos tiradas y pensando en los chicos del tercer piso.
Después de tanto pensar, le dije a Gelen que debíamos volver, que seguro los chicos seguían en el balcón, que quería conocer el tercer piso sin que ellos se den cuenta. En realidad, yo quería que ellos nos vean, quería verlos, sólo eso, luego me iría a la cama tranquila. Nuevamente, sin titubeos, Gelen aceptó. Sentía exactamente lo mismo que yo. Así que regresamos, subiendo despacio la escalera. Llegamos y los cuartos seguían abiertos. Nos volvimos a concentrar en el primero. Entramos y dijimos : hola, mientras nos tomábamos de la mano y nos reíamos apenas. Caminamos más y vimos las camas destendidas, nos volvió a gustar, lo volvimos a comentar. Luego empezamos a dar vueltas observando todo del cuarto, detalle por detalle. Tenía una gran ventana. La luna se veía preciosa. Reluciente. Parecía novia. Caminamos hacía el baño, estaba limpio, tenía un olor agradable. Regresamos a las camas destendidas, dábamos la espalda a la puerta y empezamos a reírnos. De pronto, escuchamos una voz diciéndonos: ¿quiénes son ustedes?. Era una voz muy varonil. Luego, escuchamos otra voz, más varonil aún, diciéndonos: ¿qué hacen aquí?. Gelen y yo nos tomamos de la mano, asustadas y nerviosas, volteamos y los vimos. Gelen miró al que tenía las cejas pobladas y negras, más negras que el cielo de noche. Yo miré al que tenía ojos pequeños, un poco rasgados. Ojos negros. Me gustan los ojos negros y pequeños. Nos quedamos mirándolos en cámara lenta. Me sentí extraña. Me sentí enamorada. Tenía dieciséis.
Cuando nos dimos cuenta de la realidad, tomadas de la mano, nos fuímos corriendo, pasando por ellos y empujándolos. Bajamos las escaleras apresuradamente. Estabamos descalzas. Llegamos a nuestro cuarto, saltamos a la cama, tomamos cada una su almohada y nos empezamos a reir como locas.
Salimos del cuarto y nos encontramos con Katty, empezó a decirnos el programa de la semana, a qué hora nos levantaríamos, qué materias íbamos a estudiar cada día, sólo asentaba la cabeza y pensaba en el chico del tercer piso. En sus ojos pequeños. En sus ojos negros. Tenía un sentimiento parecido al amor.
De pronto, salió de una puerta, Fito Paez, caminó hacia nosotras dando pasos largos. Era alto, flaco, con barba. Senti temor. Se acerco y me tomó de las manos. Puso la suya en mi cintura mientras colocaba la mia en su hombro. Luego me tomo la otra mano cogiéndome sólo el pulgar y me empezó a llevar en el baile. Lo hacía muy bien. Yo tenía dos pies izquierdos. Bailamos por todo el segundo piso mientras Gelen y Katty nos miraban desorientadas. Luego, después de darme varias vueltas, me dejó y se fue. Tenía un sabor agridulce en mis labios. De pronto se puso todo negro. La película se terminó.

Desperté con la cabeza pesada, mis pensamientos parecían un yo-yo, iban y venían. Intenté dormir, ya no pude. Me quedé en la cama, tirada. Pensando en el sueño. Trate de decifrarlo yo misma. No llegué a ninguna parte. La única teoría que tenía es: si piensas mucho en algo antes de dormir, seguro lo sueñas. Yo no había pensado en nada de lo que soñé, entonces la teoría era una falacia. Me sentí burlada.

En ese momento, tuve muchas ganas de tener dieciséis y estar en ese internado. Conocer al chico del tercer piso. De ojos pequeños. De ojos negros.


Si tú no vuelves - Miguel Bosé.
Canción de los chicos del tercer piso.

5 comentarios:

  1. Oye q sueño tan loco YSa!! jeje, a veces también tengo sueños raros, donde nada de lo q sucede tiene hilación... pero bueno, son sueños... algunos psicólogos dicen q lo q soñamos es el reflejo de lo q deseamos. Hace unos dias he soñado con la muerte de alguien asi que también esa teoría me queda descartada... en fin...'la vida es sueño'... jeje

    un beso!

    Lore'
    Pinkadicta

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  2. Hola Ysabel, vaya sueñito... haha.
    Te sigo en el blog, good luck.

    Malditos Flashbacks.

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  3. Qué paja! me encanta como escribes , cuando narras da ganas de que la historia siga y siga!
    Espero tu próximo sueño, alucinación o lo que venga en el blog, está muy bueno.

    Andrés.

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  4. Jajaja, a mí me ha hecho gracia lo de Fito Páez. Yo tengo a menudo sueños asi de absurdos también. Es mejor no buscarles la lógica. Un abrazo

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  5. Leerlo juntas fue lo máx !!! porque me detallabas todititoo y algo de razón tiene tu rico sueño, esos chicos sí existeeeen ! Y los amamos a moriiir ! (:
    Geee.

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