domingo, julio 31, 2011

Por favor, no interrumpir, tengo un blog.

Como sea. Digamos que escribo, que me gusta contar. Como el niño que corre y con palabras entrecortadas te cuenta una a una todas sus hazañas. Con entusiasmo. Casi sin aliento. Masomenos así. Como buena cuentista, la curiosidad también me mata. Así que otra buena cosa que disfruto es poder leerlos y leerlas.  Acabo de terminar mi ciclo en la universidad y muy aparte de lo extraordinario e ínfimo que me fue, tengo tiempo para poder retomar mi pequeño y querido blog. Tengo mucho que contar, así que le pedí al chapulín colorado un reloj para poder fijar mis horas. Escribiré más seguido ya no sólo los domingos. A partir de mañana el blog tendrá un cha chá nuevo y mucho blablablá. Si les interesa las historias ajenas, las divagaciones y los espejos, bienvenidos.